Obesidad Infantil

Se da al lector un panorama con el cual se enfrente la problemática que enfrenta nuestra sociedad ante la idea de creer que un niño con sobre peso es sano, realizar acciones para evitar el consumo productos que lleven a la obesidad y con el tiempo deriven en enfermedades a futuro         

Introducción 

Esta es un problema que se enfrenta a nivel mundial y que la UNICEF busca cumplir con la atención de los derechos de niños, niñas y adolescentes en México, desde 1954 en coordinación con el gobierno, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, y guiados por la Convención de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, en particular de a través del programa de Salud y Nutrición.

La malnutrición es un problema que afecta a los niños, niñas y adolescentes en México de distintas maneras. Por un lado, la desnutrición durante la infancia tiene impactos negativos en el resto de la vida, como tallas bajas y desarrollo insuficiente del sistema inmunológico. Por otro lado, el sobrepeso y la obesidad favorecen la aparición de enfermedades como la diabetes, problemas circulatorios, del corazón o de los riñones, repercusiones graves que afectan la calidad y la esperanza de vida.

Observándose que 1 de cada 20 niñas y niños menores de 5 años y 1 de cada 3 entre los 6 y 19 años padece sobrepeso u obesidad. Esto coloca a México entre los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial, problema que se presenta más a menudo en los estados del norte y en comunidades urbanas.

Temas a investigar:

  • Causas de la obesidad infantil
  • Consecuencias de la obesidad infantil.
  • Tratamiento de la obesidad infantil

Causas de la Obesidad infantil

La causa fundamental es el desequilibrio entre lo que los pequeñitos comen y las calorías que gastan. El aumento mundial del sobrepeso infantil tiene que ver con:

 Más consumo de alimentos altos en calorías: son altos en grasas, tienen azúcares añadidos y además tienen muy poquitas vitaminas, minerales y nutrientes saludables para nuestros pequeños.

Menos actividad física por la creciente urbanización, por los métodos de transporte y por las actividades recreativas sedentarias.

La OMS apoya la definición, aplicación y seguimiento de medidas, así como el liderazgo en su aplicación. Para avanzar es necesario un enfoque multisectorial que movilice las energías, recursos y conocimientos técnicos de todas las partes interesadas a escala mundial.

La obesidad en los niños y adolescentes puede estar relacionada con:

  • Hábitos de comer pobres
  • Sobrecomer o perder la capacidad para parar de comer (binging)
  • Falta de ejercicio (ej: los niños que se pasan acostados en el sofá)
  • Historial de obesidad en la familia
  • Enfermedades médicas (problemas endocrinológicos o neurológicos)
  • Medicamentos (esteroides y algunos medicamentos siquiátricos)
  • Cambios en la vida que les causan mucho estrés (separaciones, divorcio, mudanzas, muertes, abuso)
  • Problemas familiares o de los pares
  • Baja autoestima
  • Depresión u otros problemas emocionales.

Consecuencias de la obesidad infantil

La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. El problema es mundial y está afectando progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano. La prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante. Se calcula que en 2016, más de 41 millones de niños menores de cinco años en todo el mundo tenían sobrepeso o eran obesos. Cerca de la mitad de los niños menores de cinco años con sobrepeso u obesidad vivían en Asia y una cuarta parte vivían en África.

Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades conexas son en gran medida prevenibles

Hay muchos riesgos y complicaciones debidos a la obesidad. Las consecuencias físicas incluyen:

  • Un aumento en el riesgo de enfermedades del corazón
  • La alta presión de la sangre
  • Diabetis
  • Problemas al respirar
  • Dificultades al dormir.

La obesidad en los niños y adolescentes está también asociada con un aumento en el riesgo de problemas emocionales. Los adolescentes con problemas de peso tienden a tener una autoestima mucho más baja y tienden a ser menos populares con sus pares. La depresión, la ansiedad y el desórden obsesivo compulsivo también pueden ocurrir.

Tratamiento de la obesidad infantil

El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles conexas son en gran medida prevenibles. Se acepta que la prevención es la opción más viable para poner freno a la epidemia de obesidad infantil, dado que las prácticas terapéuticas actuales se destinan en gran medida a controlar el problema, más que a la curación. El objetivo de la lucha contra la epidemia de obesidad infantil consiste en lograr un equilibrio calórico que se mantenga a lo largo de toda la vida.

  • Aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, granos y frutos secos.
  • Reducir el consumo de grasas “malas” (carnes altas en grasas, panecillos dulces, chocolates).
  • Reducir el consumo de azúcares añadidos (consumir el azúcar natural del alimento como las leches de crecimiento, las frutas, los cereales integrales, etc.)
  • Mantener la actividad física: un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada o vigorosa que sea adecuada para la fase de desarrollo y conste de actividades diversas. Para controlar el peso puede ser necesaria una mayor actividad física.
  • El consumo de agua natural (sin saborizantes artificiales ni azúcar añadido), sin embargo, también hay métodos de hidratación adecuados para tu pequeño con bebidas con un toque de fruta sin azúcar añadida.

Otros consejos útiles son:

  • Menús equilibrados: Los niños tienen que comer de todo y tener variedad en los alimentos que consumen. Para que las comidas sean mucho más ordenadas, sugerimos planificar los menús semana a semana para ti y tu pequeño.
  • Cocinar juntos: Enséñale a tus hijos a cocinar, hacerlos parte de la preparación de los alimentos les brinda confianza y difícilmente se negarán a comer algo, ya que ellos estuvieron en el divertido proceso de preparación.
  • Comer despacito: Al aprender a comer despacio tu pequeño se sentirá saciado más pronto y no comerá de más.
  • Un plato divertido: Convierte su plato de comida en algo increíble, así tu pequeño será más receptivo a la comida.
Healthy food at home. Happy family in the kitchen. Mother and child daughter are preparing the vegetables and fruit.

Elaborado: Gerardo Reyes Martínez

https://www.who.int/dietphysicalactivity/childhood/es/

https://www.aacap.org/AACAP/Families_and_Youth/Facts_for_Families/FFF-Spanish/La-Obesidad-en-los-Ni%C3%B1os-y-Adolescentes-079.aspx

https://www.fundacionbengoa.org/informacion_nutricion/obesidad-infantil.asphttps://imco.org.mx/articulo_es/obesidad-uno-de-los-mayores-retos-para-mexico/

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar